Las tres edades de la mujer de Klimt

Tras la muerte de su hermano Ernst, Klimt reinicia de nuevo su carrera pictórica. El ciclo vital se convierte en tema habitual de sus pinturas alegóricas.

En 1905 pinta esta obra, conocida también como "Las tres edades de la vida" donde abordó el tema directamente.

En el centro de una tela de formato cuadrado, Klimt dispuso verticalmente las tres figuras femeninas desnudas que representan el paso del tiempo. La composición muestra una versión original del conflicto entre juventud y vejez. Además en la imagen derecha Klimt innova al ligar los conceptos de juventud y maternidad al mostrar una madre joven que sostiene tiernamente en sus brazos a una niña.

La decoración es un elemento compositivo significativo en la obra ya que aísla y, a la vez, une a los personajes. Madre e hija parecen envueltas en un manto, mientras que la anciana se encuentra fuera de él. Pero la continuidad de este elemento sobre los del fondo brinda al grupo su unidad de significado.

Las diferencias en el tratamiento del color y el dibujo entre el cuerpo de la joven, la anciana y la niña son otros elementos en contraposición. Los tonos intensos de la anciana contrastan con los translucidos de la madre y su hija. Los rostros de ambas parecen dormidos y son serenos, mientras que la anciana transmite una terrible soledad. Su cabeza abatida y cubierta por una larga cabellera, oculta su rostro amargamente con la mano izquierda.

Según los especialistas la inspiración le vino de una tabla del pintor renacentista alemán Hans Baldung Grien, titulada "Las tres edades de la mujer y la muerte", que se conserva en el Museo de Historia del Arte de Viena; en ella se observa a una niña y una joven hermosa, unidas por un velo, y una anciana. Junto al grupo aparece la figura de la muerte que sostiene un reloj de arena como símbolo del paso del tiempo.

Se ha dicho que Klimt prescindió en "Las tres edades de la mujer" de la figura de la muerte. Sin embargo esta viene representada por la división horizontal que hizo al fondo de la tela. La partición simboliza el reloj de arena que la muerte porta en la tabla de Baldung. La zona negra significa el tiempo transcurrido. El fondo dorado la arena del reloj con los granos de arena como lluvia que se pierden.

La posición más elevada de la anciana representa su mayor proximidad a la muerte, subrayada por la mancha de color negro que aparece a sus pies.

Klimt reconoció que para la anciana se inspiró en una obra de Rodin, "La antaño hermosa fundidora de cascos" que representaba la imagen de una anciana desnuda y encorvada.

En la representación de la madre, asignó los atributos que habitualmente asignaba al prototipo finisecular de la mujer fatal, cabellera pelirroja, labios sensuales y rostro carmin. Pero la imagen está exenta de sensualidad por la presencia de la niña y aparecer con los ojos cerrados, ya que así todo el mundo parece inocente.

La voluntad de Klimt de aunar maternidad y juventud frente a la vejez le obligó a mantener elevada la zona oscura.

Las limitaciones del formato cuadrado las resolvió brillantemente inclinando la cabeza de los personajes. Acentuó así la sensación de soledad y desesperación de la anciana frente a la de protección, cariño y esperanza de la madre y la niña, a la vez que todos los personajes se inclinan ante el paso del tiempo.

Esta obra se exhibe en la Galería Nacional de Arte Moderno de Roma, Italia.